18/10/10

Inimaginable

(In – que niega, lo contrario. Imaginable – capacidad de algo para ser imaginado).


Por cómo se forma esa palabra, no puede tener un significado real. No puede existir algo inimaginable porque por definición, ni siquiera podemos imaginarlo.

No puedes decir “nada es inimaginable” porque todo lo que conoces es imaginable. Y lo que no conoces es inimaginable. Dime algo que sea inimaginable. Aunque seas capaz de imaginar algo que nadie antes ha imaginado, en el momento que lo imaginas eso deja de ser inimaginable para serlo, por eso no puede existir nada inimaginable. Puestos a imaginar cosas inimaginables podemos pensar en la nada. Sabemos qué es la nada. Pero la nada, como la falta de todo, no lo podemos imaginar. ¿O sí? ¿Puedes imaginar cómo sería un lugar, sin que haya aire, ni tiempo, ni siquiera espacio, es decir nada, absolutamente nada de lo conoces? ¿Puedes imaginar algo así? ¿Cómo sería, blanco o negro? Es realmente inimaginable. ¿Qué hay donde no hay nada? No lo sabes. Y no lo puedes saber.

Por desgracia sí hay algo inimaginable. Pero sólo una cosa. La nada en estado puro.

Esta parra me vino a la cabeza tratando de describirte. Buscando adjetivos. Y todos los que ponía eran pocos. Insignificantes. Hasta que llegó uno que decía muchísimo más: inimaginable.

Que una palabra que por su propio significado no puede existir es la única que te describe.

Lo dice todo y no dice nada. Eres la nada.

Y mientras tanto unas dudas razonables que simplemente son errores imperdonables, sobre lo que es aceptable, sobre lo que resulta agradable, me vienen a la cabeza de forma inmutable. Que eres para mí inalienable, irremplazable. Que lo admirable de ti es que eres incansable, que todo para ti es cuestionable. Que sabes que esto es censurable, porque somos insaciables e incansables, y seguimos aunque sepamos que lo que queremos es inalcanzable. Y es inaguantable aceptarlo, porque implica un sufrimiento considerable. Todo debe ser movimientos impecables, porque un error sería imperdonable. Y aunque el final es inevitable, me asaltan dudas razonables.

1 comentario:

Cath Von T dijo...

Y cuando he leído lo de "Eres la nada" no me he creído nada, porque me he acordado de Borges precisamente, que decía algo así como: "Debo fingir que hay otros cuando sólo tú eres"

La inimaginibilidad es cualquier cosa menos iniligible cuando se explica así, el gnomo de la sinceridad te felicitaría.