19/2/10

Mi manual de instrucciones

No soy la típica persona que se enciende con un botón. No. No tengo un botón de encendido. A ver, tampoco me enciendo a golpes. Normalmente me activo con un simple “Prado”, pero también es verdad que reacciono a otros nombres como “Pra”, “Pe”, “Prodo”, “Studebaker”, “Bitch”, “Marciana”, “Mosca”, “Fish”, “Puercoespinete”, y “Niña”... no sé que pueden tener en común esos nombres…


Si se me llama cuando estaba durmiendo lo más probable es que el usuario reciba una estúpida contestación en un idioma todavía no descifrado, porque tengo muy malos despertares. Pero una vez despierta, la cosa no mejora ya que soy una persona un tanto introspectiva y ando más en mi mundo particular que en el exterior, estoy dispersa y no me entero de cuando me hablan, y cuando me entero finjo muy mal que me importa lo que me están diciendo asique no suelo caer bien a la gente.

Bueno, yo soy una persona muy vaga. Así que si se tiene interés en que me mueva hay que motivarme con algún tipo de líquido (véase café o cerveza) para hacer que mi maquinaria funcione correctamente y no me quede atascada a mitad de cualquier cosa que hubiere de hacer. Cuando se intenta que haga algo, porque puedo hacer de todo, no hay que hacer más que retarme. Con decirme “¿a que no eres capaz de tal?”, pues seguramente vaya yo y lo haga. Y eso, ¿por qué? No se sabe. Puede que sea porque me aburro constantemente y algo que me saque de la rutina es irresistible. O también porque me falla algún tornillo en el cerebro y tengo impulsos descontrolados de hacer locuras.

Prado en versión estándar es un ser callado. No habla así le peguen. Eso es debido a su creencia particular de que es mejor escuchar y aprender que decir guilipolleces, porque muy pocas personas son capaces se valorar y comprender lo que una auténtica conversación con Prado supondría. Para hacer que hable el mejor remedio es la cerveza o las altas horas de la noche en las que divaga y naufraga en océanos de sin sentido.

Es habitual ver a Prado mirar fijamente a algo o alguien sin decir nada. En tales ocasiones o está pensando cosas muy interesantes o no está pensando en nada de nada. Así que si se la ve así, lo mejor es mejor no molestarla pues probablemente no se entere de que le hablan.

Pero como Prado es una persona que cambia constantemente, todo esto no ha de tenerse demasiado en cuenta pues en breve estará obsoleto.

Para profundizar más trataremos de explicar algunos detalles con respecto al sujeto:

Siempre lleva gafas de sol puestas porque si no llora. Siempre lleva la ropa arrugada por que duerme con ella. No se suele peinar ni maquillar por lo que su aspecto es generalmente descuidado. Siempre le trae sin cuidado lo que piensen se su aspecto por lo que las criticas serán en vano. Suele darse golpes en la cabeza contra mesas cuando está cansada, aburrida o desquiciada. Se traba con facilidad, hay palabras que no puede pronunciar y tiene un defecto innato que le impide explicarse con claridad. Tiene una habilidad especial para cambiar de tema de conversación. Suele llevar el móvil colgando al cuello lo que le da un aspecto infantil, pero es que si no, lo pierde. Siempre está mascando chicle. A Prado le cae mal el 90% de las personas en general.

Datos de interés:

Suele comentarse que Prado tiene los ojos más bonitos del mundo. Todas las personas que han conocido a Prado en algún momento la han llamado “rara”.

No se aceptan devoluciones, y si quieres más información, te buscas la vida.