7/6/10

Los colores


Seré yo, que soy rara, porque los colores me gustan tanto que soy capaz de verlos hasta donde no los hay… Pero seguramente no soy la única…. Porque sé que hay quien lo ve todo negro, o quien ve la vida de color rosa, que hay a quien se pone verde, quien se queda en blanco, que hay príncipes azules, y personas grises. Y también sé que no hace falta explicar qué significado tiene cada uno de esos colores.

Y esto no hace sino denotar la gran importancia que tienen los colores en las personas. No solo desde el punto de vista de la propia vista, porque ver es una condición indispensable para disfrutar de los colores, si no desde una perspectiva emocional.

Porque el cromatismo representa la diversidad, lo alegre, y lo vivo. Allí donde no hay color es un lugar frío y apagado. Curiosamente insípido. Porque los colores condicionan, transmiten, comunican, nos identifican y nos ayuda a conocernos.

Y repito otra vez que soy especialmente en rara en esto, porque me fascinan tanto que veo a las personas de colores. Para mí, conocer a una persona es verla de un color, o de la combinación entre unos cuantos. Es verla más allá de lo físico. Ver lo que no se ve pero está ahí. El aura ese que dicen. Ese que en mí es verde pistacho y violeta. Con un poco de gris. Sí, porque soy rara, pasota pero nerviosa, sentimental y un poco melancólica y solitaria. Entre otras muchas cosas.

Pero qué soy yo, un bicho verde, comparada con un príncipe azul. O sin el príncipe, pero azul. Alguien con un gran temple, amable, inteligente, en quien se puede confiar. Pero eso sí, un poco frío y distante, que de celeste puede pasar a azul oscuro casi negro.

Y no hay que confiarse porque si lo que quieres es un sol de persona, hay que alejarse precisamente de los amarillos. Que son alegres sí, pero calculadores, estresantes, egoístas y presumidos. Como los rojos, tan absolutamente sensibles y sentimentales que son impulsivos y hasta agresivos.

Hay quien podría pensar que el blanco es la mejor personalidad, que es sinónimo de paz, pureza, y pulcritud. Pero lo es tanto que le falta algo. Y ese algo es precisamente personalidad, están un poco vacíos. Y sin embargo el negro, que se relaciona con lo oscuro, el dolor, lo triste, la desesperación, es además, un color fuerte, misterioso y con mucho estilo.

Pero hay tantísimos colores, y combinaciones… tanto que apreciar y observar sin ver, que se hace imposible describir lo que todos juntos representan. Que hasta la música se puede ver si se asocia con colores…

31/5/10

¿Por qué el horóscopo siempre parece que tenga razón?


Penny – Soy Sagitario, que probablemente diga de mí mucho más de lo que necesitáis saber.

Sheldon – Sí, nos dice que participas en el delirio cultural en masa de que la aparente posición relativa del sol, los planetas y constelaciones arbitrariamente definidas a la hora de tu nacimiento de algún modo afecta tu personalidad.

Mítica frase de Sheldon Cooper, personaje de la serie The Big Bang Theory. Y es que, como todo el mundo sabe, Sheldon es una persona muy inteligente. Y esta vez no iba a ser menos, y no se ha equivocado. Lo de los horóscopos es una tontería. ¿Pero no es cierto que muchas veces parece que lo que nos dice lleva razón?

Mi horóscopo para hoy de dos periódicos diferentes citan:

- No debe preocuparse tanto porque los asuntos no progresen como quisiera. En cambio, tiene la oportunidad de allanar y preparar el camino.

- La familia le va a tener preocupado y bastante pendiente de ella. No es una buena ocasión para derrochar su dinero. Laboralmente, tendrá que tomar decisiones trascendentales. Yoga para mejorar cuerpo y mente.

Y claro, después de leer eso nos damos cuenta de porqué parece que acierten. ¡Si es que no se podría decir menos con tantas palabras! ¿Qué significa que tengo la oportunidad de allanar y preparar el camino? ¿Qué tengo que estudiar ingeniería de caminos? ¿Qué tengo que salir a pasear? ¿O que cómo no soy capaz de descifrar es que me espera un oscuro futuro? Con una predicción tan abierta las posibilidades de que en algún aspecto se parezca a mi vida son bastantes. Porque, ¿cómo no me voy a preocupar si las cosas no me salen como quiero? Es lógico, porque si no, ¿qué estoy haciendo con mi vida? Bueno, menos mal que me ha dicho que no me preocupe demasiado, porque che, ha sido recordarme que las cosas no me salen como quiero y ya me he preocupado.

Bueno y bueno, y el que haya hecho la otra predicción se merece que le tiren una bola de cristal a la cabeza. La familia. La familia es un tema muy recurrente sí, porque siempre está ahí y todos tenemos familia. Y entonces claro, suponer que todos van a estar como unas rosas es un poco difícil, así que ya me ha preocupado. Pero si la primera predicción ya era una tontería, esta lo es todavía más, porque deducir que en tiempos de crisis no hay que derrochar el dinero es algo que a mí jamás se me habría ocurrido. Menos mal que como me dice que laboralmente tengo que tomar decisiones, es porque al menos tengo trabajo. Y por último, yoga. Pero, ¿no me ha dicho antes que no derroche el dinero? ¿Por qué me dice eso si con salir a correr un poco todos los días también mejoro el cuerpo y la mente?...

Pero bueno, el horóscopo no sólo se refiere a las predicciones, sino también a los rasgos característicos de las personalidades. Hace poco leí un libro sobre eso y me enteré básicamente que, al ser Libra, soy una persona tímida e indecisa, y que mi “compañero ideal” es un Aries o un Sagitario. Y yo me pregunto, ¿si soy tan indecisa cómo voy a elegir entre uno de los dos? Deberían haberme puesto sólo una opción che. Y lo peor no es eso, es que resulta que yo no soy la mejor opción para ninguno de esos dos. Entonces, ¿si soy tímida cómo voy a conseguir a cualquiera de estos? Lo cierto es que ha ese ha sido el libro más deprimente que he leído.

4/5/10

La muerte


Es el fin y la culminación de la vida. El maravilloso final que como síntoma inequívoco confirma que se ha vivido. Algo que solo les ocurre a los demás. Algo que siempre y sólo, sufren los demás…los ataúdes con frecuencia, entierran más de un corazón. La muerte no es más que una carga para los vivos. Más dura de asumir que de padecer. Que se teme en la medida que se aprecia la vida… se vive en la medida que se teme a la muerte. Es el único remedio para todos los males. Es el yang de la vida sobre el que giran las religiones. Cobardes que inventan paraísos de vida eterna, llenos de ignorantes que sufren un miedo constante. La muerte puede ser una sorpresa, un regalo tal y como lo es la vida. La vida sólo es una sucesión de ocasiones para sobrevivir a la muerte. La muerte es el arte del dramatismo. A la que se asocia todo lo malo de la vida. Siendo la muerte necesaria para querer vivir, porque hay quien empieza a morir nada más nacer.

25/4/10

Humo


Primero veo a alguien fumando, en el cine o en la realidad, luego veo un cigarro apagado en un cenicero, después miro el reloj y veo que tengo tiempo, que me puedo sentar a liarme un cigarro, y eso es más de lo que puedo soportar. Pienso en qué más puedo ocupar mi tiempo cuando puedo estar fumando tranquilamente, relajándome. Mi pulso se acelera. Mi respiración se vuelve más agitada. Empiezo a sentirme incómoda, tengo que moverme. Volver a ver a alguien fumando ya es una tortura. Tener un cigarro en la mano y no poderlo encender me produce ansiedad. Me pongo de mal humor. No me concentro en nada más. Tengo que fumar.

Ya soy adicta. Al principio se fuma por hacer algo, en vez de sacarte mocos, pues te enciendes un cigarro. Sientes que te mareas, que tienes náuseas, vértigo, te encuentras mal. Pero esa mala sensación se te olvida cuando vuelves a ver alguien fumando y piensas, ¿porqué no una calada? Pero de calada en calada al final te acostumbras y te haces adicto a la sensación de calmar una ansiedad psicológica.

Ahora la sensación es bien distinta. Fumar me gusta. Si lo pienso bien resulta que me gusta tener que salir a fuera cuando estoy en algún sitio, sea verano o invierno, nieve o haga tanto calor que el cigarro se encienda solo. Me gusta sentarme, liarme tranquilamente un cigarro y fumarlo disfrutando las caladas al tiempo que molesto a los no fumadores que hay a mi alrededor, quemo el dinero, malgasto mi salud, y mi tiempo.

Aspirar con el cigarro entre los labios. Tragar el humo y soltarlo relajada, puesto que la nicotina a través de los pulmones ha pasado al torrente sanguíneo proporcionándome una sensación de euforia que calma mi ansiedad.

Miro a mi alrededor y veo a personas tranquilas, relajadas. Personas que no fuman y no quieren hacerlo. Yo tengo que hacerlo para estar así. Ya no sé si es que me gusta fumar o me gusta estar relajada. Lo cierto que me gustaría poder correr como corría antes, oler y degustar como lo hacía antes, que mi piel no se desgastara, que mi aliento y mi ropa no oliera mal, que mis dientes no se volvieran amarillos poco a poco, me gustaría no tener más posibilidades de contraer enfermedades pulmonares o cáncer y de sufrir un ataque cardiaco que las demás personas.

Me hayo en una contradicción puesto aunque me gustaría no fumar, me gusta fumar. Sin embargo quiero demostrar que soy más fuerte que la nicotina, que mi voluntad está por encima del vicio a esa droga legal.

11/4/10

Por amor al arte


El arte es la más elevada manifestación de nuestro desarrollo intelectual, eternizando al hombre por medio de su obra, transmitiendo a la posteridad su nombre. Su fin máximo es la transmisión de sentimientos o ideas, los cuales, si llegan a ser comprendidos por el espectador, serán retenidos por estos siempre. La gran dificultad del arte consiste en que exige el don de la creatividad, cualidad que se escapa de la ciencia y que depende enteramente de la sensibilidad creativa del autor y de la sensibilidad receptiva del que observa. Por ello, cada creación artística es única en el mundo. Todo lo que ha creado el hombre se considera arte, pero hay disciplinas en las que este concepto está más arraigado. La literatura es el arte que utiliza como instrumento la palabra. La música es la poesía del sonido. La pintura es el arte imitando el mundo. La fotografía es el mundo imitando al arte.

El arte puede llegar a nosotros a través de cualquiera de los cinco sentidos. Por medio de la vista no solo podemos maravillarnos con la pintura y escultura, sino también con la arquitectura, u observar obras andantes al percatarnos de que el maquillaje, el vestuario, la peluquería, los tatuajes y piercings, hacen únicos a quienes los llevan; las artes gráficas, que no abarcan solo la literatura, la fotografía y el dibujo, sino cualquiera que implica un proceso de impresión, como el grabado, el cartelismo, los cómics, etc;

Otros regalos para la vista los aporta la cinematografía o las artes escénicas como el teatro o la danza. Pero el arte se puede apreciar además por medio del oído gracias a las artes musicales, desde la ópera al heavy metal. Y también podemos deleitarnos con las obras literarias, la narrativa, la poesía, en oratoria o leída. Y por supuesto podemos saborear el arte por medio de la gastronomía y olerlo a través de la perfumería, de sentirlo a través de la pirotecnia. Podemos rodearnos y saciarnos de arte, podemos quedarnos maravillados contemplando el mundo que nos rodea, la belleza que observaremos si nos detenemos a mirar, escuchar, oler, sentir, y degustar. Y la belleza será subjetiva, pero también lo es el arte. Y si no te gusta lo artificial, lo creado por el hombre, siempre podrás admirar la belleza de lo natural y lo simple. Una semilla brotar, una gota caer o un pájaro volar. Es arte si transmite algo a quien observa. El mundo estaría vacío y sin sentido si no existiera. Lo que está claro es que no hay palabras, imágenes, canciones o cosa capaz de definir lo que es y lo que inspira.

24/3/10

El futuro ya no es lo que era - El futuro del pasado


Hace tiempo que no escribo aquí. Pero lo cierto es que ni aquí ni allá ni en ningún lado. Será que voy por épocas y la época de escribir varias veces al mes ya ha pasado. O es que no encuentro inspiración.

Es curioso que cuando decido empezar a escribir algo para subirlo aquí ese algo no es un tema que me haya estado comiendo la cabeza un tiempo, o que sea una inquietud o algo que necesite decir o expresar de alguna forma. La verdad es que no. La verdad es que cuando decido escribir algo es porque hay otra cosa que me mueve hacerlo. Normalmente son fotos o dibujos. Para cada entrada subo una foto y muchas veces es ella misma la que me ha hecho escribir algo para acompañarla. Otras veces es una palabra o una frase que me ha llamado la atención. En otras una canción que me inspira un estado de ánimo y me hace escribir sobre eso, etc.

Y ahora mismo no es que me falten dibujos o fotos, no. Porque los colecciono y tengo miles. Igual que canciones, tengo a puñados. E igual que palabras y frases que dicen mucho con muy poco. Las tengo apuntadas, y aunque son sólo dos o tres palabras, tengo actualmente unos cinco folios llenos. Es decir, cosas sobre las que escribir no me faltan.

Lo que pasa es que no sé qué decir. No sé donde leí o escuché una frase que me gustó: el futuro ya no es lo que era. Es una frase curiosa y pensé que podría sacarle mucho partido y escribir algo original a partir de ahí usándola como título. Podría criticar, como siempre hago, criticar, en esta ocasión el futuro, el a dónde vamos y todo el tema filosófico que acompaña, pero pensé, que vaya royo metafórico me iba a salir. Entonces decidí meterme con el presente, porque claro, si nos situamos en el pasado, ahora sería futuro, porque si dice “no es lo que era” es que estamos pensando como si estuviéramos en el pasado. Como es normal, me perdí en mis propios pensamientos, ya no sabía que pasado, que presente ni qué leches, no sabía con qué me iba a meter ni porqué y abandoné ese propósito también.

Asique puse la frase en internet para ver qué salía y si algo me inspiraba para escribir otra cosa. Y nada, la gente es poco original (pero no menos que yo) y ha escrito sobre el futuro desde el presente teniendo en cuenta el pasado y tal. O sea, un rollo. En eso que me encuentro otra frase curiosa que se parece a la anterior: el futuro del pasado. Y después de mucho pensar qué significa eso, después de divagar e incluso de tener unas esporádicas y fallidas ganas de ver la trilogía de Regreso al futuro me di cuenta de que de lo único de lo que podría hablar sería o de esas películas o de las técnicas y tecnologías del futuro que podrían servir para descifrar el pasado y encontrar dinosaurios. O sea, otro rollo.

Entonces, y como tenía ganas de actualizar esto, pues pensé en coger las frases esas que quedan molonas, y llaman la atención y piensa uno, “hala, y esto de qué podrá ir, tiene pinta de ser interesante” y ponerla como titulo para que alguien lea esto.

En fin, ¿qué moraleja o conclusión podría sacar de esto? Pues que seguramente podría haber escrito algo más interesante si me lo hubiera propuesto más (mucho más) enserio. Y que puede que algún día lo haga, pero hoy no es ese día.

Y ¿qué conclusión puedo sacar de todo esto que he escrito? Pues algo tan simple como: Si tengo miles de fotos, cientos de canciones, y cinco folios llenos de cosas sobre las que podría escribir y me da por coger la única cosa de la que no me sale un buen texto, concusión : soy idiota.

19/2/10

Mi manual de instrucciones

No soy la típica persona que se enciende con un botón. No. No tengo un botón de encendido. A ver, tampoco me enciendo a golpes. Normalmente me activo con un simple “Prado”, pero también es verdad que reacciono a otros nombres como “Pra”, “Pe”, “Prodo”, “Studebaker”, “Bitch”, “Marciana”, “Mosca”, “Fish”, “Puercoespinete”, y “Niña”... no sé que pueden tener en común esos nombres…


Si se me llama cuando estaba durmiendo lo más probable es que el usuario reciba una estúpida contestación en un idioma todavía no descifrado, porque tengo muy malos despertares. Pero una vez despierta, la cosa no mejora ya que soy una persona un tanto introspectiva y ando más en mi mundo particular que en el exterior, estoy dispersa y no me entero de cuando me hablan, y cuando me entero finjo muy mal que me importa lo que me están diciendo asique no suelo caer bien a la gente.

Bueno, yo soy una persona muy vaga. Así que si se tiene interés en que me mueva hay que motivarme con algún tipo de líquido (véase café o cerveza) para hacer que mi maquinaria funcione correctamente y no me quede atascada a mitad de cualquier cosa que hubiere de hacer. Cuando se intenta que haga algo, porque puedo hacer de todo, no hay que hacer más que retarme. Con decirme “¿a que no eres capaz de tal?”, pues seguramente vaya yo y lo haga. Y eso, ¿por qué? No se sabe. Puede que sea porque me aburro constantemente y algo que me saque de la rutina es irresistible. O también porque me falla algún tornillo en el cerebro y tengo impulsos descontrolados de hacer locuras.

Prado en versión estándar es un ser callado. No habla así le peguen. Eso es debido a su creencia particular de que es mejor escuchar y aprender que decir guilipolleces, porque muy pocas personas son capaces se valorar y comprender lo que una auténtica conversación con Prado supondría. Para hacer que hable el mejor remedio es la cerveza o las altas horas de la noche en las que divaga y naufraga en océanos de sin sentido.

Es habitual ver a Prado mirar fijamente a algo o alguien sin decir nada. En tales ocasiones o está pensando cosas muy interesantes o no está pensando en nada de nada. Así que si se la ve así, lo mejor es mejor no molestarla pues probablemente no se entere de que le hablan.

Pero como Prado es una persona que cambia constantemente, todo esto no ha de tenerse demasiado en cuenta pues en breve estará obsoleto.

Para profundizar más trataremos de explicar algunos detalles con respecto al sujeto:

Siempre lleva gafas de sol puestas porque si no llora. Siempre lleva la ropa arrugada por que duerme con ella. No se suele peinar ni maquillar por lo que su aspecto es generalmente descuidado. Siempre le trae sin cuidado lo que piensen se su aspecto por lo que las criticas serán en vano. Suele darse golpes en la cabeza contra mesas cuando está cansada, aburrida o desquiciada. Se traba con facilidad, hay palabras que no puede pronunciar y tiene un defecto innato que le impide explicarse con claridad. Tiene una habilidad especial para cambiar de tema de conversación. Suele llevar el móvil colgando al cuello lo que le da un aspecto infantil, pero es que si no, lo pierde. Siempre está mascando chicle. A Prado le cae mal el 90% de las personas en general.

Datos de interés:

Suele comentarse que Prado tiene los ojos más bonitos del mundo. Todas las personas que han conocido a Prado en algún momento la han llamado “rara”.

No se aceptan devoluciones, y si quieres más información, te buscas la vida.

31/1/10

Frikis


La palabra friki está bastante desprestigiada y se usa a menudo como insulto. Es un término peyorativo que hace referencia al individuo de apariencia o comportamiento inusual que se muestra interesado u obsesionado por un tema específico. Estos suelen ser la ciencia ficción, la fantasía, el manga, el anime, los videojuegos, los comics y la informática. Estos temas se caracterizan por no estar bien vistos y aceptados por la sociedad, considerándose normalmente infantiles e inmaduros.

Pero los frikis también se caracterizan por quedarse en su casa pese a que fuera haga el día más maravilloso del mundo, por no tener pareja (y si la tienen es una friki), por no gustarles el deporte en general, por tener amigos frikis (en consecuencia pocos amigos), por ser propensos al sobrepeso y la miopía, por tener conversaciones apasionadas acerca de superhéroes o elfos y por coleccionar comics o muñecos en sus cajas.

Pocos saben que la vida de un friki es una triste historia:

Un friki nace. Crece como el resto de los niños. Un día llega a él un comic, una serie anime, un libro de El señor de los anillos o Harry Potter o un ordenador, y desarrolla por él un interés especial. Luego llega el primer día de colegio. Como lleva gafas y está gordito se sienta al final para que lo vean mucho. No sale al recreo porque prefiere leer su comic. A partir de ahí lo tiene todo en su contra. No es ni de los populares, ni de los listos ni los fuertes y gamberros de la clase, es el raro marginado. Es el último en ser elegido para los equipos en gimnasia y también para los grupos de trabajo. Cuando llega el verano se queda en casa para jugar al rol con más niños raros o para disfrazarse de Frodo o Luck Skywalker, y cuando debería salir a divertirse se queda con la pantalla del ordenador como única compañía. Por eso al final del verano sigue siendo blanco como las paredes y es el blanco perfecto para las burlas de sus compañeros de colegio. Entonces crece, estudia una carrera (normalmente relacionada con la informática), se independiza y como su madre ya no puede amenazarle con nada éste comienza a vestirse como quiere. Compra por internet camisetas como estas:



Pero lo cierto es que nuestro friki no está solo. Hay muchos más como él. Escondidos debajo de las piedras o tras sus capas de invisibilidad se ocultan entre el resto de los mortales. Los hay a patadas. Posiblemente alguno esté leyendo esto. Y es que para ser friki no tienes por qué haber hecho cola durante un día para asistir al estreno de El señor de los anillos, ni haber leído Harry Potter tres veces, ni haberte descargado el guión de La guerra de las galaxias, ni saber élfico o saber pasar de binario a decimal o tener un disfraz de Superman o la carrera de informática.

Friki es cualquiera que se obsesiona por algo. No tiene porqué llegar a hacer de eso su forma de vida, pero sí le llega a influir en cierta medida. Y eso es bueno.

Qué aburrido sería lo que nos rodea si a todos nos gustara lo mismo. Si todos nos vistiéramos igual o si no pudiéramos seguir entusiasmándonos como niños con un comic. Es friki el que sólo escucha un estilo de música. La que lleva el pelo siempre con coleta. El que sólo escucha la SER. El que pasa más tiempo en el McDonald que en su casa. La que solo bebe Coca-Cola light. El que le apasiona la historia como el que le apasionan los coches.

A todos nos gusta algo especialmente y  por ello dejamos que nos influya. Somos un poco fanáticos y extravagantes. Ser frikis nos hace diferentes y especiales.



Sí, soy una friki orgullosa.

25/1/10

Sobredosis de café


Tengo mucho que estudiar
Porque estoy de exámenes
Y como no me concentro
Pues bebo café

Mucho café
Llevo ya casi diez en un día
Estoy histérica perdía
Doy vueltas por mi cuarto
No paro de ir al baño
Y me ha dado por bailar

Bailando me he tropezado
Me he caído
Y me he hecho daño

Después me ha llegado la inspiración
He pintado un cuadro
Me he ensuciado entera
Y me he bañado

He vuelto a visitar a la cafetera
Tengo que estudiar
Pero me ha dado por escribir
Un poema sin sentido
Sin rima ni nada por el estilo

Estoy histérica perdía
Creo que es un problema con la cafeína
Ya son las dos de la mañana
Y no me puedo dormir
Tampoco me concentro
Tengo ganas de reír

Que gracia me va ha hacer en unas horas
Esto del café va a ser la última vez
Por no poder no puedo ni acabar esto
Así que no me complico
Y aquí os dejo

20/1/10

Divagaciones de una pesimista

Retomando los cauces originales de los propósitos de este blog y mis ganas poco renovadas de seguir escribiendo sobre lo poco que se me pasa por la cabeza, voy a continuar criticando.


Pero esta vez a mí misma. Porque lo que más odio en este mundo es la hipocresía, y he acabado siendo una hipócrita.

Porque odio a la gente que escribe sobre sí misma como si fueran lo más importante del mundo, o como si todos los demás estuviéramos deseosos de saber sobre ellos. A esas personas no demasiado aceptadas socialmente que se sienten marginados y diferentes y que por eso les da por pensar y divagar y finalmente, y eso es lo peor, plasmarlo por escrito en internet.

Odio esos dolores de cabeza que la gente transmite, esos quebraderos que no nos importan lo más mínimo pero que aun así, acabamos leyendo para no sentirnos tan desdichados y poder reconfortarnos con la desgracia de los demás.

Y es que se ha puesto de moda, en esta vulgar e inculta sociedad, expresar esos sentimientos de inaceptación e inadaptación. Estúpidos y más estúpidos individuos que sospecho que se encontraran en esa feliz etapa de la vida que va desde los 15 hasta los 21 años, esa etapa en la que uno se conoce a sí mismo a base de desengaños y frustraciones, y que por consecuencia, andan previniendo al resto de personas sobre sus ralladuras mentales.

Pues ahora me toca a mí.

Creo que la suerte es de quien se la merece, que cada uno recoge lo que siembra. Pero la vida aun así es injusta. Y supongo que será porque no hacemos más que pagar lo que hicimos en otras vidas. Por eso ahora me pregunto que debí hacer en el pasado para tener tan mala o tan buena suerte. Porque soy desdichada hasta para saber si tengo buena o mala suerte.

Y hay que darse cuenta de lo vanidosos que somos. Sólo hay que mirar a nuestro alrededor y darnos cuenta de lo que te tenemos y no apreciamos. Lo damos por hecho. Como si fuera así por ley, pero no lo es. Y muchos tenemos más de lo que merecemos.

Pero cuando nos lo dan todo hecho y nos sobra el tiempo y las ganas ocurre que pensamos. Mientras unos mueren de hambre otros mueren de codicia, mientras unos mueren de enfermedades físicas otros mueren de enfermedades mentales surgidas de tanto pensar.

Y mientras que se supone que hemos nacido con suerte estaba claro que no la merecemos, por eso ahora nos toca odiarnos a nosotros mismos, no gustarnos, querer cambiarnos. Tener una vida superficial y vanidosa sin apreciarla. Sin vivirla.

Pensamos que la vida nos debe algo, que algún día nos llegará nuestro momento. La gente cree haber nacido con un talento, convencidos de que han nacido para cumplir una misión. Creemos que somos especiales y que algún día la humanidad nos lo reconocerá.

Sin embargo, según vamos creciendo cometemos el error de conocernos. Nos damos cuenta de solo estamos aquí para tomar parte de ese proceso de producción en cadena que acaba en nuestra muerte. Y es que no somos nada.