En la música, en las canciones, y en los sonidos se encuentra la inspiración.
Los sonidos dan forma al silencio. Van desde el oído al resto de sentidos, abriendo los ojos, recorriendo el cuerpo y deteniéndose en los pensamientos.
Las canciones hablan como si tu mejor amigo fuera siendo auténticos desconocidos. Son sinónimos de libertad, las puedes crear y las puedes buscar hasta encontrar la que te diga algo más.
La música nos une y nos consume en intentos de alcanzarla y nos arrastra hasta encontrarla para bailarla y cantarla.
La música es el eco de un mundo invisible de recuerdos y lágrimas y de desconocidas palabras que susurran pidiendo lagrimas.
Al mismo tiempo que es mi guía y mi alegría en tiempos de sequía.
Los sonidos dan forma al silencio. Van desde el oído al resto de sentidos, abriendo los ojos, recorriendo el cuerpo y deteniéndose en los pensamientos.
Las canciones hablan como si tu mejor amigo fuera siendo auténticos desconocidos. Son sinónimos de libertad, las puedes crear y las puedes buscar hasta encontrar la que te diga algo más.
La música nos une y nos consume en intentos de alcanzarla y nos arrastra hasta encontrarla para bailarla y cantarla.
La música es el eco de un mundo invisible de recuerdos y lágrimas y de desconocidas palabras que susurran pidiendo lagrimas.
Al mismo tiempo que es mi guía y mi alegría en tiempos de sequía.
1 comentario:
Qué entrada más sentida :) Me gusta que valores tanto la música, los sonidos, e incluso los silencios.
Ya sabes lo que hablamos el otro día: si la gente sólo hablara de lo que sabe, se produciría un enorme silencio que nos permitiría pensar.
Leerte me inspira.
Te quiero.
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